Microsoft Edge ha mejorado mucho desde que usa el motor de Chromium.
Sí, para quien no se haya enterado aún, Edge, el navegador por defecto de Windows, ahora usa la tecnología web de Google; es como si Chrome estuviese embebido en Edge. Por lo tanto, mucha gente le está dando una segunda oportunidad. Y, en verdad, ha mejorado lo suficiente como para generar una segunda opinión del navegador web de Microsoft.
Gracias a ello podemos incluso instalar extensiones desarrolladas para Google Chrome en Edge, aunque Google ha advertido que no es del todo seguro, no explicando el porqué.
De hecho, y gracias a esta nueva actualización de Microsoft Edge, el navegador de Microsoft ha superado oficialmente a Mozilla Firefox en proporción de uso, situándose en la segunda posición, solo por detrás de Google Chrome. Es la primera vez que ocurre, desde que Microsoft lanzó Edge junto con Windows 10 en el año 2015.
En concreto, durante el mes de marzo el sitio web NetMarketShare –que genera estadísticas basadas en los datos de los usuarios de la web– ha afirmado que Microsoft Edge ha tenido una cuota de mercado del 7,6%, mientras que Mozilla Firefox solamente habría tenido un 7,2%. Google Chrome, como es habitual, se ha llevado gran parte del pastel, y sigue dominando más de la mitad del mercado: el 68,5% sigue haciendo uso del navegador web de Google.
Pero la actualización de Microsoft Edge no es la única explicación de lo que ha ocurrido: Mozilla Firefox llevaba tiempo perdiendo usuarios a un ritmo demasiado grande. El año pasado, también en marzo, el navegador web libre tenía una cuota de mercado del 9,7%, y si nos remontamos a marzo de 2017 encontraremos que Firefox dominaba el 15,6% de todo el mercado web. Por lo tanto, en tres años ha perdido más de la mitad de los usuarios. Microsoft, en cambio, que tenía un porcentaje residual de en torno al 3% en marzo de 2017, ha multiplicado su número.
Y lo más curioso podría ser que Internet Explorer 11 sigue teniendo una cuota de mercado importante: un 5,6% de los usuarios sigue accediendo a Internet a través del clásico navegador web –no obstante, ni siquiera Microsoft recomienda el uso de Internet Explorer a estas alturas, pues no es seguro–; es decir, que si Firefox siguiese cayendo aún más, probablemente incluso Internet Explorer llegaría a tener más usuarios, aún incluso cuando no recibe actualizaciones desde hace años.
